lunes, 9 de julio de 2018

La historia que no te contaron de los elementos del bloque P de la tabla periódica.


Cuenta la historia, que hace muchos años atrás el bloque P estaba divido en 3 grupos: los metales, metaloides y los no metales.
Este bloque contaba con unos 31 elementos, de los cuales 7 eran metales, 8 eran metaloides y el resto (16) eran no metales. Todos tenían una característica particular en común: tenían el subnivel P parcialmente lleno y algunos completamente lleno.
Para que estos elementos llegaran a ser estables necesitaban tener su último nivel (capa de valencia) con 8 electrones, a lo cual se le llamaba regla del octeto, así, que para poder ser estables, estos elementos debían unirse a través de enlaces con otros elementos que tuvieran los electrones que a estos le faltaban.
Resultado de imagen para gases nobles animadoPor muchos años vivieron felices sin tener problemas entre sí, hasta que uno de los elementos, llamado Radón, el cual era muy observador, se dio cuenta que había un grupito en general que compartía las mismas características, así que de forma clandestina convocó una reunión con los elementos Helio, Neón, Argón, Kriptón y Xenón, diciéndoles que de ninguna manera los demás elementos debían enterarse de esta reunión.
 Cuando estaban todos juntos, el Radón les explicó el motivo de la reunión, y les dijo lo siguiente: por semanas me he detenido a observar las características similares que existen entre nosotros, siendo la mayor de esta que no necesitamos formar enlace con ningún otro elemento, pues ya estamos completos en nuestra última capa, teniendo los 8 electrones de valencia y completando así la regla de octeto que todos buscan alcanzar. Es por esto que creo que deberíamos separarnos de los demás y formar un nuevo grupo, somos mucho mejores y no necesitamos a nadie. Piénselo, ya estamos completos, solo necesitamos estudiar más nuestras características para estar más seguro de esto, aunque creo que con esta que les he explicado es más que suficiente. Mientras el Radón seguía hablando, el Helio lo interrumpió preocupado, pues aunque se sentía completo, él era el más joven y solo tenía 2 años, por lo cual no podía completar esta regla del octeto. Todos los demás se quedaron pensativos y empezaron a cuestionarlo, más el Radón intervino y dijo que debían estudiar el caso del Helio. Tenían una semana para hacerlo, y a la misma hora y en el mismo lugar se volverían a encontrar.
Al pasar la semana, todos llegaron emocionados a la reunión, pues no solo descubrieron lo que pasaba con el Helio, sino, que también habían descubierto otras características más que los hacían diferente a los otros elementos. Quien explicó lo que sucedía con el Helio fue él mismo, pues en su empeño de ser uno de los mejores entre los elementos descubrió que existía otra regla llamada la ley del dueto, la cual establece que un elemento puede ser estable también al tener 2 electrones de valencia, los demás de la reunión se quedaron sorprendidos, incluso el Radón, pues no había descubierto esto. Al mismo tiempo el Argón dijo que existía otra característica, y es que como estaban completos en su capa de valencia, eran considerados inertes, es decir, poco reactivos, esto explicaba por qué eran tan pacientes y no entraban en discusiones con los demás; continuó el Xenón diciendo que ellos también podían producir fosforescencia, y por esto eran utilizados en los eventos para iluminar de manera sorprendente. Emocionados todos siguieron reuniéndose a escondida y analizando la posibilidad de separarse de los demás.
Cierto día, el Ástato, el elemento mayor después del Radón, con 85 años, percibía un espíritu extraño entre estos elementos, pues de un momento a otro se habían vuelto engreídos y creyéndose ser los mejores, así que una noche los siguió y escuchó escondido lo que tramaban este grupito de elementos, aunque indignado al escuchar esto se quedó callado y duró días sin dormir pensando en lo que había escuchado.
Finalmente se decidió a enfrentar al Radón, ya que este era el mayor y aparentemente el líder del grupo. Al enfrentarlo, le pidió explicación acerca de lo que estaba ocurriendo en ese grupo, haciéndole las siguientes interrogantes: ¿Cómo era posible que de un momento a otro se llegaran a creer los mejores? ¿Qué creían que iba a pasar cuando los demás elementos se enteraran del complot que ellos tenían? y, ¿Cómo es eso de que no necesitaban a ningún otro elemento para ser estables? El Radón en su defensa solo dijo que no tenía por qué darle explicaciones a él, y se marchó sin más que decir.
El Ástato se enojó tanto que habló con algunos de los elementos que, sin darse cuenta, compartían características similares, siendo estos el Flúor, el Cloro, el Bromo y el Yodo, para enfrentar a los “creídos” como él los llamaba. La confrontación entre estos elementos fue tan grande que llegó a oídos de los demás elementos de este bloque, y debido a que no se llegaba a una conclusión fueron llevados a un juicio, el “juicio de los elementos”.
En el juicio, cada líder presentó su defensa. El Radón explicó que durante semanas se había detenido a estudiar algunas de las propiedades de los elementos, llegando a la conclusión de que, aunque estaban divididos  entre metales, metaloides y no metales, la realidad es que muchos de los que estaban en un grupo, por ejemplo en los no  metales, solo compartían esta característica, mientras que habían grupos de elementos más pequeños entre ellos que compartían más semejanzas, siendo un ejemplo de esto el grupo que él había formado. Así que propuso que cada elemento estudiara sus características y formaran grupos más pequeños con los semejantes.
 Para sorpresa del Ástato, todos los elementos aceptaron esta propuesta, así que el no tuvo otro remedio que aceptarlo y ponerse a estudiar sus características al igual que los demás.
Pasaron meses para que todos estudiaran sus características y establecieran grupos concretos y definitivos, así que cuando todos habían formado grupos, muchos de ellos con nombres característicos, convocaron una reunión para dar por establecido cada uno.

Los grupos presentados fueron los siguientes:

El primer grupo en presentarse estuvo compuesto por el Boro, el Aluminio, El Galio, el Indio y el Talio. El representante fue el Boro, el cual es el más importante de estos elementos, siendo el único metaloide de este grupo y los demás son metales. El grupo sería llamado como el 3A, familia del boro o terreo, y se habían unidos por tener tendencia a compartir electrones, teniendo poca actividad, por ser buenos conductores de calor y de energía eléctrica y entre otras características, sus electrones de valencia son 3.
El grupo que siguió fue el del Carbono, Silicio, Germanio, Estaño y Plomo. Su representante fue el Carbono, el cual es un no metal; el Silicio y el Germanio son metaloides y el Estaño y el Plomo son metales. Su nombre sería el grupo 4A o familia del Carbono. Comparten la cualidad de tener 4 electrones en su última capa y de compartir estos. También estos elementos forman compuestos con estado de oxidación +2 y +4.
Continuó el grupo 5A representado por el Nitrógeno, que al igual que el Fósforo es un no metal, seguido por el Arsénico y el Antimonio, dos metaloides y por último el Bismuto, el único metal de este grupo. También iban a ser llamados como nitrogenoides, característicos por tener 5 electrones en su última capa y formar compuestos con estados de oxidación +3 y +5, entre sus características también está la poca tendencia a formar compuestos iónicos y más bien, forman enlaces covalentes.
El grupo que siguió en presentación fue el 6A, representado por el Oxígeno, que al igual que el Azufre y el Selenio es un no metal, seguido por el Telurio y el Polonio que son metaloides. Se llamarían anfígenos o calcógenos, llamados así por la tendencia de formar compuestos con carácter ácido o básico. Entre sus características principales está la presencia de 6 electrones en su última capa y formar compuestos con estados de oxidación +4 y +6 con excepción del oxígeno. Otra característica es que pueden actuar como aniones dinegativos –2.
A este, le siguió la presentación del grupo 7A, llamados también como halógenos por ser todos formadores de sales, su representante es el Flúor, que al igual que el Cloro, el Bromo y el Yodo es un no metal, y el Ástato que es el único metaloide del grupo. Estos tienen las energías de ionización más elevadas y en consecuencia son los elementos más electronegativos, reaccionan fácilmente con los metales formando sales, rara vez están libres en la naturaleza, todos son gaseosos a temperatura ambiente menos el bromo que es líquido en condiciones ambientales normales, su característica química más fundamental es su capacidad oxidante porque arrebatan electrones de carga y moléculas negativas a otros elementos para formar aniones, tienen 7 electrones en su última capa y tienen estado de oxidación de +1, +3, +5 y +7 con excepción del Flúor que tiene -1.
El último grupo en presentarse, fue casualmente el primero en formarse, y debido a que ya habían presentado tus características en el juicio anterior, solo se limitaron a decir que formarían el grupo 8A y se llamarían gases nobles, a lo cual nadie se opuso ya que habían entendido que estos tenían su última capa completa.
Fue así como se formaron los grupos en que se divide el bloque P y que hoy en día conocemos.
Fin.
Escrito por: Sheyla R. Núñez Herrera
12/11/2017

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