Cuenta la historia, que hace muchos años
atrás el bloque P estaba divido en 3 grupos: los metales, metaloides y los no metales.
Este bloque contaba con unos 31
elementos, de los cuales 7 eran metales, 8 eran metaloides y el resto (16) eran
no metales. Todos tenían una característica particular en común: tenían el
subnivel P parcialmente lleno y algunos completamente lleno.
Para que estos elementos llegaran a ser
estables necesitaban tener su último nivel (capa de valencia) con 8 electrones,
a lo cual se le llamaba regla del octeto, así, que para poder ser estables,
estos elementos debían unirse a través de enlaces con otros elementos que
tuvieran los electrones que a estos le faltaban.
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Cuando estaban todos juntos, el Radón les
explicó el motivo de la reunión, y les dijo lo siguiente: por semanas me he
detenido a observar las características similares que existen entre nosotros,
siendo la mayor de esta que no necesitamos formar enlace con ningún otro
elemento, pues ya estamos completos en nuestra última capa, teniendo los 8
electrones de valencia y completando así la regla de octeto que todos buscan
alcanzar. Es por esto que creo que deberíamos separarnos de los demás y formar
un nuevo grupo, somos mucho mejores y no necesitamos a nadie. Piénselo, ya
estamos completos, solo necesitamos estudiar más nuestras características para estar
más seguro de esto, aunque creo que con esta que les he explicado es más que
suficiente. Mientras el Radón seguía hablando, el Helio lo interrumpió
preocupado, pues aunque se sentía completo, él era el más joven y solo tenía 2
años, por lo cual no podía completar esta regla del octeto. Todos los demás se
quedaron pensativos y empezaron a cuestionarlo, más el Radón intervino y dijo
que debían estudiar el caso del Helio. Tenían una semana para hacerlo, y a la
misma hora y en el mismo lugar se volverían a encontrar.
Al pasar la semana, todos llegaron
emocionados a la reunión, pues no solo descubrieron lo que pasaba con el Helio,
sino, que también habían descubierto otras características más que los hacían
diferente a los otros elementos. Quien explicó lo que sucedía con el Helio fue
él mismo, pues en su empeño de ser uno de los mejores entre los elementos
descubrió que existía otra regla llamada la ley del dueto, la cual establece
que un elemento puede ser estable también al tener 2 electrones de valencia,
los demás de la reunión se quedaron sorprendidos, incluso el Radón, pues no
había descubierto esto. Al mismo tiempo el Argón dijo que existía otra
característica, y es que como estaban completos en su capa de valencia, eran
considerados inertes, es decir, poco reactivos, esto explicaba por qué eran tan
pacientes y no entraban en discusiones con los demás; continuó el Xenón
diciendo que ellos también podían producir fosforescencia, y por esto eran
utilizados en los eventos para iluminar de manera sorprendente. Emocionados
todos siguieron reuniéndose a escondida y analizando la posibilidad de
separarse de los demás.
Cierto día, el Ástato, el elemento mayor
después del Radón, con 85 años, percibía un espíritu extraño entre estos
elementos, pues de un momento a otro se habían vuelto engreídos y creyéndose
ser los mejores, así que una noche los siguió y escuchó escondido lo que
tramaban este grupito de elementos, aunque indignado al escuchar esto se quedó
callado y duró días sin dormir pensando en lo que había escuchado.
Finalmente se decidió a enfrentar al
Radón, ya que este era el mayor y aparentemente el líder del grupo. Al
enfrentarlo, le pidió explicación acerca de lo que estaba ocurriendo en ese
grupo, haciéndole las siguientes interrogantes: ¿Cómo era posible que de un
momento a otro se llegaran a creer los mejores? ¿Qué creían que iba a pasar
cuando los demás elementos se enteraran del complot que ellos tenían? y, ¿Cómo
es eso de que no necesitaban a ningún otro elemento para ser estables? El Radón
en su defensa solo dijo que no tenía por qué darle explicaciones a él, y se
marchó sin más que decir.
El Ástato se enojó tanto que habló con
algunos de los elementos que, sin darse cuenta, compartían características
similares, siendo estos el Flúor, el Cloro, el Bromo y el Yodo, para enfrentar
a los “creídos” como él los llamaba. La confrontación entre estos elementos fue
tan grande que llegó a oídos de los demás elementos de este bloque, y debido a
que no se llegaba a una conclusión fueron llevados a un juicio, el “juicio de
los elementos”.
En el juicio, cada líder presentó su
defensa. El Radón explicó que durante semanas se había detenido a estudiar
algunas de las propiedades de los elementos, llegando a la conclusión de que,
aunque estaban divididos entre metales,
metaloides y no metales, la realidad es que muchos de los que estaban en un
grupo, por ejemplo en los no metales,
solo compartían esta característica, mientras que habían grupos de elementos
más pequeños entre ellos que compartían más semejanzas, siendo un ejemplo de
esto el grupo que él había formado. Así que propuso que cada elemento estudiara
sus características y formaran grupos más pequeños con los semejantes.
Para
sorpresa del Ástato, todos los elementos aceptaron esta propuesta, así que el
no tuvo otro remedio que aceptarlo y ponerse a estudiar sus características al
igual que los demás.
Pasaron meses para que todos estudiaran
sus características y establecieran grupos concretos y definitivos, así que
cuando todos habían formado grupos, muchos de ellos con nombres
característicos, convocaron una reunión para dar por establecido cada uno.
Los grupos presentados fueron los siguientes:
El primer grupo en presentarse estuvo
compuesto por el Boro, el Aluminio, El Galio, el Indio y el Talio. El representante
fue el Boro, el cual es el más importante de estos elementos, siendo el único
metaloide de este grupo y los demás son metales. El grupo sería llamado como el
3A, familia del boro o terreo, y se habían unidos por tener tendencia a
compartir electrones, teniendo poca actividad, por ser buenos conductores de
calor y de energía eléctrica y entre otras características, sus electrones de
valencia son 3.
El grupo que siguió fue el del Carbono,
Silicio, Germanio, Estaño y Plomo. Su representante fue el Carbono, el cual es
un no metal; el Silicio y el Germanio son metaloides y el Estaño y el Plomo son
metales. Su nombre sería el grupo 4A o familia del Carbono. Comparten la
cualidad de tener 4 electrones en su última capa y de compartir estos. También
estos elementos forman compuestos con estado de oxidación +2 y +4.
Continuó el grupo 5A representado por el
Nitrógeno, que al igual que el Fósforo es un no metal, seguido por el Arsénico
y el Antimonio, dos metaloides y por último el Bismuto, el único metal de este
grupo. También iban a ser llamados como nitrogenoides, característicos por
tener 5 electrones en su última capa y formar compuestos con estados de
oxidación +3 y +5, entre sus características también está la poca tendencia a
formar compuestos iónicos y más bien, forman enlaces covalentes.
El grupo que siguió en presentación fue
el 6A, representado por el Oxígeno, que al igual que el Azufre y el Selenio es
un no metal, seguido por el Telurio y el Polonio que son metaloides. Se
llamarían anfígenos o calcógenos, llamados así por la tendencia de formar
compuestos con carácter ácido o básico. Entre sus características principales
está la presencia de 6 electrones en su última capa y formar compuestos con
estados de oxidación +4 y +6 con excepción del oxígeno. Otra característica es
que pueden actuar como aniones dinegativos –2.
A este, le siguió la presentación del
grupo 7A, llamados también como halógenos por ser todos formadores de sales, su
representante es el Flúor, que al igual que el Cloro, el Bromo y el Yodo es un
no metal, y el Ástato que es el único metaloide del grupo. Estos tienen las
energías de ionización más elevadas y en consecuencia son los elementos más
electronegativos, reaccionan fácilmente con los metales formando sales, rara
vez están libres en la naturaleza, todos son gaseosos a temperatura ambiente
menos el bromo que es líquido en condiciones ambientales normales, su
característica química más fundamental es su capacidad oxidante porque
arrebatan electrones de carga y moléculas negativas a otros elementos para
formar aniones, tienen 7 electrones en su última capa y tienen estado de
oxidación de +1, +3, +5 y +7 con excepción del Flúor que tiene -1.
El último grupo en presentarse, fue
casualmente el primero en formarse, y debido a que ya habían presentado tus
características en el juicio anterior, solo se limitaron a decir que formarían
el grupo 8A y se llamarían gases nobles, a lo cual nadie se opuso ya que habían
entendido que estos tenían su última capa completa.
Fue así como se formaron los grupos en
que se divide el bloque P y que hoy en día conocemos.
Fin.
Escrito por: Sheyla R. Núñez Herrera
12/11/2017